Nos encontramos con La Imilla Hacker, nuestras amigas y aliadas en el hacer hace poco y como el tema del Software y la Cultura Libre está muy presente en nuestro accionar compartido… pues nos pusimos a charlar de ello con un micro de por medio. ¡Tremendo honor para Nodo Común estar en El Desarmador!
Aquí dejamos la charla que surgió en formato audio, pero además en texto gracias al trabajazo que se pegan para transcribirlo. Si lo quieres ver en su contexto original y de paso conocer un poquito más del interesante proceso de El Desasarmador, pasa por aquí.
PEGA LA OREJA
Libramos muchas batallas en nuestra búsqueda de libertad dentro del ciberespacio, y sin duda en este viaje el software libre es un elemento fundamental. Sí, el software: es decir el conjunto de programas que hacen posible que tu computadora pueda traducir las instrucciones que recibe y realizar las tareas específicas que le pides que realice. Pero un momento, ¿cómo sabemos que nuestra computadora nos obedece a nosotras y a nadie más? porque con el software siempre caben dos posibilidades: que las personas controlen al programa o que el programa controle a las personas (Richard Stallman, en esta charla). Si usas software privativo puede parecer que tu computadora está siguiendo tus instrucciones cuando en verdad está obedeciendo las de alguien primero, y a ti te está haciendo caso solamente en la medida en que la empresa que fabricó y vendió ese software le permite hacerlo.
En los treinta minutos que vienen vamos a desarmar qué son el software libre (SL) y el software privativo (SP), y hablaremos de la cultura libre por contraposición a la privatización que restringe el libre acceso al conocimiento. Nos acompaña un colega y amigo, que articula desde hace tiempo espacios de desarrollo social desde la perspectiva comunitaria y de cultura libre:
Dani: «Hola soy Dani Cotillas, de la Asociación Nodo Común, donde trabajamos temas de comunicación principalmente.»
Como siempre ocurre, alguien se cansó y dijo que aquello no tenía sentido. En esta oportunidad ese alguien fue Richard Stallman, un neoyorquino de pelo largo y barba, que pocos años después – en 1983, anunció el inicio del Proyecto GNU, que perseguía crear un sistema operativo completamente libre. Años después – en 1992, un finlandés de nombre Linus Torvalds, aportaría la última pieza necesaria para tener el primer sistema operativo libre: el kernel Linux.
El kernel, o núcleo del sistema, es un programa especial que permite a otros programas comunicarse con el hardware real y correr varias tareas al mismo tiempo. En fin, que Linus liberó el kernel linux y junto a GNU, el proyecto colaborativo de software libre impulsado por Richard, dieron por resultado el primer sistema operativo libre, GNU/Linux. Hoy en día quizás conozcas Ubuntu, Debian, Arch, o Centos, que son algunas de las distribuciones de esta familia de sistemas operativos libres, algunas distribuciones son más libres que otras, pero de eso hablaremos en otra oportunidad.
Bueno, pero ¿qué significa que un sistema operativo sea libre por contraposición a uno que no lo es?. Escuchamos a Richard responder esta pregunta en el programa Avance Universitario TVUAZ en la Universidad Autónoma de Zacatecas, en México.
Richard: «El SL es el software que respeta tu libertad como usuario y la solidaridad social de tu comunidad. Es un asunto ético, los programas deben respetar la libertad y solidaridad social, si no lo hacen son injustos y los llamamos privativos porque privan de su libertad a sus usuarios. Hay 4 libertades que definen el SL que hacen el criterio de un programa libre:
- La libertad 0 es la de ejecutar el programa como quieras.
- La libertad 1 es la de estudiar el código fuente del programa, es decir, el plan del programa que determina lo que haga, y cambiarlo para que haga tu informática como quieras.
- La libertad 2 es la de ayudar a los demás, la libertad de hacer copias exactas del programa y distribuirlas a los demás cuando quieras.
- La libertad 3 es la de contribuir a tu comunidad, la de hacer y distribuir copias de tus versiones cambiadas a los demás cuando quieras.
Si el programa lleva adecuadamente esas cuatro libertades es libre porque su sistema social de distribución y de uso es ético, [lo que significa] que respeta la libertad de los usuarios y la solidaridad social. Pero si una de esas libertades falta o es insuficiente, el programa es privativo, porque impone un sistema injusto a sus usuarios. Entonces este asunto no es una distinción técnica, sino ética, social y política, y por lo tanto más importante que cualquier distinción técnica.»
Para que las libertades 1 y 3 – es decir la de i) estudiar/modificar, y ii) mejorar el programa – sean prácticas, se debe poder tener acceso al código fuente del programa. Y ¿qué es esto del código fuente? Cuando la máquina ejecuta un programa, va leyendo línea por línea y ejecutando una serie de instrucciones. El código fuente es ese conjunto de instrucciones, escrito en algún lenguaje de programación legible para el ser humano. Según la ética de los hackers de los 80s, el código fuente y los programas están hechos para ser compartidos. Como solía decirse entonces, «la información quiere ser libre».
Dani: «Es muy interesante porque parece que se ha creado algo novedoso y único como parte del siglo XXI, y yo creo que forma parte de algo muy antiguo – que tiene que ver con decidir que aquello que tú estas creando lo quieres compartir a un nivel que otras personas puedan aprender de ello, o lo quieres para un lucro que puede ser también una cuestión de poder, en el sentido de que la información siempre ha sido poder. Yo me acuerdo en una entrevista que me hicieron me planteaban como explicar esto, y yo me remito siempre al tema del fuego: como cuando el ser humano de repente descubre el fuego, no me puedo imaginar como fue, pero podrían haberse quedado [con el conocimiento] como decir «yo tengo aquí mi llama y no te la comparto, no prendo tu palo». Lo que se está traspasando ahí es el fuego pero no el saber hacer, el cómo se hace el fuego – que tiene más potencia a la hora de pensar “este me ha enseñado a hacerlo con piedras, pero esto en verdad viene de la fricción… ¿y si lo hago con dos palos también podría ser?” y de repente se amplían las posibilidades de llegar a un mismo resultado de otras formas. Entonces para mí tiene mucho que ver esto con el SL, ya que no se plantea una solución a un problema único sino se plantea la posibilidad de que tú puedas investigar cómo solucionar ese problema.»
Hablando del kernel de linux, del código fuente, del sistema operativo o de programas, pareciera que el SL es una cuestión técnica solamente, pero no. Mas bien los cimientos del SL son los valores que están en juego: la libertad, el hacking, el compartir, la colaboración, la comunalidad, la creatividad, la educación, la curiosidad, en fin.
Dani: «Para mí principalmente tiene que ver con no esperar a que los problemas se solucionen solos, que viene por una cuestión de la curiosidad, ¿cómo potencias la curiosidad mas allá de tener como fruto sobre esa curiosidad una mejora en tus condiciones económicas?, o no tiene que ser siempre económico-monetario, también puede ser respecto a la reputación y el talento. Donde engancha esa ética hacker con la cultura libre, tiene que ver con la auto-exigencia personal que acabamos llevando también al colectivo. Por ejemplo las lógicas de mercado, las lógicas políticas más tradicionales explotan hasta la saciedad el tema individual, y las lógicas tradicionales más de izquierda explotan muchísimo una cuestión como de lógica de masa. Es ahí donde en cierta forma choca bastante el hecho de que las cosas no son blancas o negras. Por ejemplo una de las cosas que cuadra dentro de la cultura libre y el SL es el hecho de «yo no te voy a dar la solución al problema», que las comunidades hackers en muchos casos es lo que desean, en el sentido de «si quieres aprender perfecto, el conocimiento está ahí», pero ¿cuánto de mi tiempo estoy yo dispuesto a invertir para acabar siendo yo el que aprenda eso?, el punto es no exigir que las cosas se hagan por sí solas, sino ir yo y arreglar esos problemas.”
Entonces como dice Dani, existe una dimensión política esencial en este mecanismo que se explica mejor si nos preguntamos ¿qué sucede si usamos SP?.
Richard: «Usar un programa de SP es dependencia, pero usar un programa libre es desarrollo porque el programa libre es conocimiento disponible para sus usuarios que pueden comprenderlo, adaptarlo, extenderlo y usarlo para otras cosas, mientras que el programa privativo es conocimiento denegado y secreto para restringir a los usuarios. Entonces el uso de SP es un problema social, [por lo que] debemos buscar maneras de eliminar el uso del SP. Pero, ¿por qué hay que sospechar de un programa privativo?. Porque suelen esconder funcionalidades malévolas, no solo incómodas sino malévolas y concebidas no para servir al usuario sino para vigilar al usuario, restringir al usuario, hasta puertas traseras para abusar al usuario, y este problema no es algo raro que sucede raras veces, es el caso normal con el SP. Por ejemplo un paquete privativo que muchos conocen se llama Microsoft Windows y tiene funcionalidades para vigilar al usuario que envían datos a un servidor; tiene funcionalidades para restringir al usuario en lo que puede hacer con los datos en su propia computadora; y también tiene una conocida puerta trasera con la cual Microsoft tiene el poder de imponer cambios en el software, sin pedir permiso al dueño de la computadora. Entonces Windows es para Microsoft una manera de apoderarse de la máquina del usuario.»
Además algunas otras cosas suceden al usar SP:
- A veces programas de SP espían a las usuarias: se detectó, por ejemplo, una puerta trasera en 700 millones de móviles con Android de un fabricante chino, por la que cada 72 horas se enviaban todos los mensajes de la usuaria, su localización y su lista de llamadas a servidores en china. (Noticia de Intereconomía)
- También sucede que algunos SP, otra vez demostrado en el caso de Android, pueden realizar un seguimiento de cada movimiento, acción y pulsación de teclas de todos los dispositivos que corran con este sistema operativo, lo que representa una grave violación a la privacidad. (Noticia de Natural News)
- El SP a veces borra archivos de los dispositivos, como Amazon hizo cuando borró una copia considerada «ilegal» del libro 1984 de George Orwell.(Noticia de La Vanguardia)
- La industria del entretenimiento invierte mucho dinero en eliminar y perseguir copias de sus programas con las que no pueden obtener lucro, y ese lobby ha conseguido modificar los reproductores y sus programas – obviamente de SP, para que sólo puedan reproducir las copias que ellos nos venden a un precio absurdo.
- Otras veces los fabricantes limitan lo que las usuarias pueden hacer con el hardware que compran, como por ejemplo gran parte de la maquinaria agrícola moderna que los agricultores no pueden utilizar a su antojo, porque viene limitada por SP que se bloquea si se intentan hacer más cosas que las estipuladas por los fabricantes. (Entrada en el blog elhacker)
En suma, en el SP el propietario tiene poder sobre las usuarias y toma ventaja de este poder con fines económicos. La empresa ya no vende un producto sino un servicio, y así puede obligar a las usuarias a pagar extras por nuevos servicios. El negocio está en bloquear el acceso a las funciones que permitirían usar una determinada máquina de una forma diferente a la que el departamento de marketing ha diseñado.
Muchas veces SL se equipara con software gratuito, ya que una de las ventajas mas evidentes para los recién llegados es que se pueden dejar de pagar las licencias de uso del software. Pero SL no es igual a software gratuito.
Dani: «Cuando hablas con la gente de SL siempre te dicen: “esto es una cuestión política, no es una cuestión técnica”. La lectura que al final haces de esa cuestión política es reconocer que un trabajo por muy pasional que sea no deja de ser un trabajo. También por el hecho de que quieras compartir ese conocimiento que tuviste previamente, entonces se suele pensar «ah si puedo acceder a ello entonces es gratuito» y sí, el acceso en este caso al código es gratuito, entonces [se suele pensar] «perfecto ¿me puedes hacer que este software haga tal cosa?» y eso implica mi tiempo y mi dedicación para una cuestión que me estás solicitando. Entonces lo ideal, lo políticamente diferente, es que tú reconozcas ese tiempo, puede ser mediante una cuestión monetaria, por trueque, o de muchas formas. El punto es que por el esfuerzo y el conocimiento que tú has tardado en adquirir para crear ese software o para poder crear la cosa que has hecho libre, vas a exigir un reconocimiento sobre ello. Una metáfora clara es la música, ¿qué se reclama desde una perspectiva libre? que la música sea libre, es decir, el producto, el ítem, el mp3 es libre. Si yo quiero llamar al grupo para que toque en mi cumpleaños para animar la fiesta, me van a decir “perfecto pero me estás diciendo que yo interprete esta obra, entonces es un tiempo que yo voy a hacer exclusivamente para tu petición, entonces tiene un costo, una forma de remuneración.”
Pero si el SL no tiene que ver con gratuidad, ¿bajo que términos se copia de mano en mano?. Hoy en día el software pocas veces se vende, sino que se licencia. En las licencias de SL, el autor hacer uso de sus derechos para dar permiso de copiar y poder modificar ese programa, sin otras restricciones que compartir de igual forma: un modelo que se extrapola a otros productos culturales.
El copyleft abarca un conjunto de licencias como la GPL, y según que tipo de licencia copyleft se use, se puede redistribuir, reutilizar en obras derivadas o incluso comercializar un determinado producto, ya sea por ejemplo un libro, una canción, o este podcast, pero ojo, con la condición de que la copia que se hace conserve la misma licencia.
Al margen del mundo del software, la herramienta legal del copyleft se extiende a otros planos de nuestra vida. El hecho de que a las empresas les encante patentar cosas absurdas, como la biodiversidad, el conocimiento, las invenciones tecnológicas, etc., es central en el desarrollo del mundo neocolonial. Algo que tienen en común empresas como Apple, Sony, y Monsanto es que construyen un emporio en base a privatizar y mantener cerrado el acceso al conocimiento y la innovación, y centralizan los flujos energéticos y de información en un modelo que les permite acumular riqueza a base de restringir la libertad de las personas. Básicamente es la continuación del extractivismo en el medio digital.
Los movimientos sociales en los últimos años vienen construyendo un antagonismo que demuestra que otro modelo energético, otra agricultura, otra industria de la salud y otra relación con los medios y la generación de contenido es posible y deseable. La lucha de los campesinos indios por conservar y compartir semillas tradicionales de arroz no es, en el fondo, muy diferente a la de los hackers que reprograman tractores para explotar el potencial de sus maquinas, o construyen otros diferentes desde cero; o la de los cientos de personas que suben a internet copias de artículos científicos para que otras personas que no pueden pagar por ellos o no quieren hacerlo, tengan acceso a este conocimiento igualmente.
Una puede decir que estas empresas no se enriquecen con nuestro dinero, si por ejemplo siempre hemos utilizado copias piratas de los programas que corren en nuestra computadora o plataformas de comunicación gratuitas. Hay dos argumentos contra esto: uno es que, incluso si no pagamos por los programas o plataformas que usamos, puede que nuestros datos privados sean la mercancía que genera riqueza, el claro caso de facebook. El otro es que, al utilizar un programa o un tipo de documento, contribuimos a generar un monopolio – por ejemplo las universidades públicas son los clientes perfectos para cierto tipo de programas de SP como Microsoft Word, que llevan a una reacción en cadena por la cual los estudiantes o universidades en otros países también tienen que usar este programa y sus formatos, y por consecuencia Microsoft termina haciéndose con cantidades enormes de dinero. Bajo este prisma, y por una cuestión de coherencia, las entidades públicas tendrían que tener la obligación de usar SL, estándares libres, y licencias libres para los datos que generan y custodian.
Richard: «Toda entidad pública tiene la obligación y la responsabilidad de usar únicamente SL porque las administraciones públicas no hacen su informática para sí mismas, sino para el pueblo, entonces tienen una responsabilidad ante el pueblo de mantener siempre el control de su informática. No deben nunca abandonar ese control en las manos privadas de nadie. Usar un programa privativo en la administración pública es abandonar su control al dueño del programa y así dejar de cumplir con su responsabilidad ante el pueblo. Esta razón se aplica a cada agencia [pública] individualmente, cada agencia tiene su función pero el estado también tiene una, y es arreglar la sociedad para el bienestar y libertad de todos los ciudadanos y todos los habitantes, y una parte de esta misión tan amplia es liderar a la sociedad hacia el SL. Cuando las agencias públicas migran a SL, comienzan a necesitar soporte, entonces muchos fundarán empresas de soporte al SL para ofrecer sus servicios a las agencias públicas, pero también podrán ofrecer soporte a otras empresas y organizaciones, y así facilitarán la migración de entidades privadas al SL.»
El caso de Bolivia es excepcional en este aspecto, ya que el estado está llevando adelante un proceso masivo de migración a SL de todas las entidades gubernamentales. Aplaudimos.
El SL no es la respuesta o la salida ante las crisis que enfrentamos, es una herramienta más que nos fortalece en nuestras luchas y pone un encuadre de coherencia entre el discurso y la práctica de libertad y solidaridad en nuestras comunidades tecnológicas.
Evidentemente el SL y la comunidad que está detrás no son perfectas y afrontan desafíos, ser una comunidad más inclusiva a nivel de género es uno de esos grandes retos. Ante todo, el SL no necesita solamente de código libre, sino también de una comunidad colaborativa que lleve a cabo estrategias más amplias de liberación.
Antes de irnos queremos agradecer a Dani por compartir sus visiones con nosotras.
Dani: «Sobre todo felicitarles por el desarmador que es una propuesta que te anima a crear tu propio desarmador, que esa es una de las lógicas del SL y la cultura libre que deberían ser asumidas: el hecho de que esto me gusta, puedo copiarlo, y hasta puedo dentro de mi cabeza mejorarlo. Ese es el tema, el «me gusta pero yo cambiaría esto», entonces ¡perfecto! chicas, chicos: háganlo, creen 250 millones de desarmadores y de podcasts, porque estas tecnologías están para ser ocupadas, para ser usadas, para equivocarse y para no tener pena al hacerlo, y seguir aprendiendo de los errores.»
A todas ustedes también les agradecemos por su tiempo y su atención, y las esperamos en nuestro próximo programa.
NUESTRAS FUENTES
EN TEXTO
- Wikipedia – Historia del software libre.
- Proyecto GNU.
- Wikipedia – Kernel Linux.
- GNU/Linux.
- Wikipedia – Distribuciones Linux.
- Wikipedia – Código fuente
- Intereconomía – Un software instalado en Android espía a sus usuarios y envía los datos a China.
- Dailymail – Is YOUR phone safe? 700 million Android handsets may be secretly sending users’ texts to China every 72 hours.
- Naturalnews – Android smartphone software tracks every user action and keystroke, analysis finds.
- La Vanguardia – Demanda a Amazon tras borrar ‘1984’ de Kindle.
- Blog elhacker – Granjeros americanos utilizan firmware alternativo en sus tractores John Deere.
- Wikipedia – Licencias de software libre.
- Wikipedia – Copyleft.
- Wikipedia – GPL.
EN AUDIO
- Entrevista a Richard Stallman por Avance Universitario TVUAZ (Universidad Autónoma de Zacatecas, México).
- Richard Stallman – Free Software Song en versión acústica y en versión punk.
- Dubioza Kolektiv – Free.mp3 (The Pirate Bay Song).
- … y de fondo les puse un mix de Juno Reactor.
ALGUNOS ENLACES DE INTERÉS
- Richard Stallman – Software libre para una sociedad libre.
- Dyne: Devuans Little Purpy Book – Software freedom your way.
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